4 de diciembre de 2014

Tranvías antiguos de Valencia... ¿Ancho métrico?

En esta ocasión un simple aficionado jubilado, gran amigo y mejor persona, nos desvela un curioso hecho desconocido hasta ahora el cual fue puesto en conocimiento de autoridades universitarias (Cátedra Demetrio Ribes) y que parece ser que para el mundo académico carece de importancia.

Desde aquí dar las gracias a Enrique Goñi, que con sus investigaciones altruistas ha desvelado historias de nuestros tranvías hasta antes desconocidas:



Hasta la fecha, todos los estudiosos de los tranvías valencianos dábamos por supuesto que, desde sus inicios, se utilizó en los tranvías de Valencia vía métrica (un metro de separación entre raíles), pero ante datos obtenidos del Diario de Sesiones municipal en el Archivo Histórico Municipal del Ayuntamiento de Valencia y del diario Las Provincias podemos afirmar que el ancho de las primitivas vías de la línea de tranvías no era métrico, y aunque por el momento no podamos determinar su anchura, sí sabemos que era mayor. 

En el diario Las Provincias en su información sobre la inauguración de las líneas de SVT el cronista nos indica, entre otros muchos datos, autoridades presentes, bendición de línea, empleo de carriles de acero Bessemer, etc., concretamente al citar los coches señala “…Los carruajes. Son elegantísimos y también belgas. Más estrechos y más cortos que los de vía ancha, son, sin embargo muy cómodos…” sin definir si compara con los coches y vía de tranvías, la otra compañía tranviaria, o con la ferroviaria.

Pero, esta mayor anchura de vías nos viene confirmada en la sesión del Ayuntamiento del 9 de enero de 1888 en la cual uno de los temas que trata el entonces Alcalde-Presidente es:

 “Se me ha presentado por Contaduría un recibo sobre el que es preciso que el Ayuntamiento designe el capítulo de que se ha de satisfacer, que a juicio de la Alcaldía el más adecuado es el de deudas reconocidas. Se trata de un reconocimiento que hizo un maestro de carruajes en los meses de Julio y Agosto de 1886 de los coches del Tranvía; y recordarán los Sres Concejales que un digno antecesor mío designó a un Teniente Alcalde para organizar el servicio de Tranvías y tomar las disposiciones que fueran del caso, y una de ellas fue el reconocimiento de los coches destinados al servicio público para ver si estaban en buen estado. Llamó a un perito, D. Tirso Capuz, dio su opinión, y viene ahora solicitando se le pague este trabajo; pero como en el Presupuesto no hay cantidad destinada para ello, se hace necesario que el Ayuntamiento diga de dónde se ha de satisfacer. El recibo asciende a la cantidad de 250 pesetas”.

Inmediatamente el concejal Sr. Navarro Reverter, hermano de D. Juan, Presidente de SVT, y también accionista de la compañía, que por ello algo sabría del asunto, pide la palabra, se le concede y expone: 

“En el Reglamento de Carruajes, aplicable al caso, se prescribe que el reconocimiento de los vehículos destinados al transporte de viajeros, se haga a costas del dueño de aquellos; y por esto creo que los gastos que se ocasionaron para determinar si los coches del tranvía reunían las condiciones necesarias de seguridad, deben de ser de cuenta de la Empresa”. Interviene el Alcalde que entre otras cosas asegura “… parece ser que hubo una época en que se produjeron algunas desgracias a consecuencia de la ruptura de los ejes de los coches, a continuación el concejal Sr. Alapont nos confirma:

 “Como el reconocimiento fue motivado por que el eje de los coches se estrechó para acomodarlos a la nueva vía…”. 

Se pasó el asunto a la comisión de Policía Urbana y días más tarde en la sesión del 27 de enero resurge el tema, del cual la comisión de Policía Urbana nos dice “Excmo. Sr.:

"En cumplimiento de lo acordado por V. E. en 9 del actual, esta Comisión ha examinado la factura presentada por D. Tirso Capuz pidiendo el abono de 250 pesetas por los trabajos periciales practicados en los coches tranvías con motivo de haberse reformado la línea de Valencia al Grao reduciéndola a un metro de ancho, y resultando que con arreglo al párrafo 2º del Reglamento para el servicio de los carruajes destinados a la conducción de viajeros, deben ser de cuenta de las empresas los derechos que devengase el perito que los reconozca, esta Comisión es de parecer que la citada factura debe abonarse por la Sociedad de Tranvías, a cuyo efecto tiene el honor de devolverla a V. E. a los fines consiguientes”. 

La comisión aprueba que el recibo se remita a SVT para su pago. A partir de los textos transcritos se deduce claramente que se redujo la batalla de las primitivas líneas de tranvías al ser adquiridas por SVT, pero desdichadamente para nuestro conocimiento, sin definir el ancho de esa primitiva vía ancha, que fue, sin duda, superior al metro, y obligó al estrechamiento de los ejes de los coches cuando se redujo a métrica. 

El resultado positivo de la cuestión fue que, desde este momento todas las líneas tranviarias de Valencia son de ancho métrico, como también lo fueron las posteriores concesiones, con lo que se facilitaron futuras absorciones o cesiones de líneas, al poder rodar cualquier vehículo de una concesión por las vías de cualquier otra sin necesidad de realizar modificaciones costosas y molestas.






2 comentarios:

  1. Estimado Paco. Sigo su blog con interés y me gustan sus artículos. Sólo le pongo un pero ¿es necesario usar un tono tan desafiante? Yo creo que no. Gracias por sus aportaciones.

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    1. Estimado Ricardo, siento que no compartamos el tono, es lógico que unos aficionados sin apenas tiempo libre y recursos realicen una investigación seria que otras entidades públicas deberían con los recursos económicos y de personal poseen.

      De todas formas he matizado mis opiniones.

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